INGREDIENTES:
- 3 calabacines
- 60 gr de queso
- 1 pechuga de pollo
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- ½ cucharadita de pimentón picante
- AOVE, sal y pimienta
- 1 cebolla
PREPARACIÓN
En primer lugar picamos la pechuga de pollo y añadimos las especias: 1 cucharadita de ajo en polvo, 1 cucharadita de pimentón dulce, ½ cucharadita de pimentón picante y sal y pimienta al gusto. Mezclamos bien, tapamos y metemos en la nevera durante al menos 30 minutos.
Una vez que ha pasado el tiempo sofreímos esta carne adobada con 1 cucharada de AOVE y una cebolla bien picada.
Mientras tanto cocemos 3 calabacines en abundante agua con sal durante 7 minutos una vez rompa a hervir (mejor no cocinar mucho la verdura para que mantenga el mayor porcentaje de nutrientes)
Una vez cocidos incorporamos los calabacines en el vaso de un procesador de alimentos, añadimos 60 gramos de queso (el que más os guste pero fijaos que sólo lleve leche, cuajo y fermentos lácticos) y batimos bien hasta que se quede una consistencia cremosa.
Rectificamos de sal y ya está.
Yo haré el plato hasta aquí. Lo congelaré por separado y el día que vayamos a comer sólo quedará por cocer la pasta y mezclar con la crema, la carne picada y un poco de queso rallado.