El año pasado el huerto nos dio muchos tomates, y buscando recetas donde poder consumirlos me encontré con la Shakshuka, típica de Oriente Medio. La hice, nos encantó y este año hemos repetido.
Es súper fácil de preparar y el resultado es un espectáculo para el paladar. Os digo lo que lleva y cómo se prepara para que os animéis a hacerla:
INGREDIENTES
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento rojo
- 800 gr de tomates maduros
- Pimentón y comino
- Chile al gusto
- Aceite de Oliva Virgen Extra, sal y pimienta
- 4 huevos
PREPARACIÓN
Para cocinar este shakshuka en primer lugar picamos la cebolla y doramos en una sartén de base ancha con dos cucharadas de aceite.
Cuando hayan pasado 3 minutos añadimos los dientes de ajo y el pimiento rojo picados, removemos bien y dejamos 5 minutos a fuego medio – bajo.
Es el momento ahora de añadir los tomates previamente pelados y picados así como una cucharadita de pimentón, otra de comino y sal, pimienta y chile al gusto.
Chup chup a fuego bajo removiendo de vez en cuando durante 20 minutos. Cuando el agua de la verdura se ha evaporado y vemos que está ya cocinado creamos 4 huecos con una cuchara. Ahí es donde metemos cada uno de los huevos (este paso nosotros lo haremos el día que vayamos a comerlos, para no tener que recalentar el huevo)
Tapamos y dejamos por 5 minutos. La idea es que la yema se quede líquida, así que tendremos que destapar de vez en cuando para que no se nos pase la cocción del huevo.
Esta receta de shakshuka se puede hacer doble (los huevos no) y congelar la mitad. De esta manera, en el mismo tiempo de cocción nos salen más raciones a las que, cuando vayamos a consumir, sólo habrá que añadirle los huevos. Probadla y me contáis, ¿vale?
